El nombre de Plauto vuelve al mercado del Juan Bravo; más con sexo que con amores, como lo hizo en diciembre, y con aires militares de victoria. Los de Miles, un tipo que, además de militar invicto es narcisista, fanfarrón y ególatra. Un ególatra obsesionado por ir de cama en cama, de mujer en mujer. Porque, por supuesto, todas le adoran y le pretenden. Incluida Cornelia; esa a la que tiene secuestrada en Éfeso y a la que cree completamente enamorada de él.
Pero las batallas que Miles ha ganado sobre el terreno no tienen nada que ver con las de la vida cotidiana. Y en la vida cotidiana, sobre todo en la de las comedias, románticas o no, termina ganando el amor, la bondad, la solidaridad y el valor. Por eso creó Plauto a Palestrión, que en la obra de Pentación es Geta; para dar guerra al soldado, su amo, y ayudar a la bella Cornelia a salir de la prisión y reencontrarse con su verdadero amor. Además, y aprovechando el placer que le produce la pasión a Miles, miles de vecinos decidirán formar batallón y hacer gritar al militar lejos, muy lejos, de la cama.
Carlos Sobera es quien escribe su nombre con letras doradas y gloriosas sobre un cartel en el que Ángel Pardo, Elisa Matilla, Juanjo Cucalón, David Tortosa, Silvia Vacas, Antonio Prieto y Arianna Aragón declaman las marchas marciales.